Tras el triunfo de la Revolución de
Octubre Lenin se va a encargar de dar forma a su proclamada dictadura del
ploretariado “marximizando” el Estado. En enero de 1918 disuelve la asamblea
constituyente y la va a sustituir por los Soviets, en los que recae todo el
poder.
En julio de 1918 se redacta la
primera constitución aprobada por el Congreso
de los Soviets y junto con el Consejo de los Comisarios del pueblo concentraría
todo el poder politico. El país pasó a llamarse República Socialista Federativ
Soviética. El estadillo de la Guerra hizo que esta constitución quedara sin
entrar en vigor oficalmente.
En esta Constitución se instauraban
las alianzas políticas de los obreros con los campesinos y la igualdad de derechos
entre ambos. La burguesía quedaba al margen de estos derechos. El derecho a
voto iba dirigido únicamente a los trabajadores y campesinos, mayores de 18,
tanto hombres como mujeres, quedando excluidos aquellos que tuviesen
trabajadores o su cargo o tuviesen ingresos de una empresa.
Con la creación de estas nuevas
instituciones y durante la Guerra el Partido Comunista fa a ir adquiriendo
forma y poder. En 1919, en el VIII congreso del Partido se forma el Politburó o
comité ejecutivo y el Secretariado General. Durante la Guerra Civil Rusa acabó
por consolidar todo su poder y derrocar cualquier tipo de oposición. El control
de la economía y la política recaía en manos de lo que se conocía como “Comunismo
de Guerra”. Uno de los principals problemas a los que hizo frente el Comunismo
de Guerra fue el desabastecimiento en las ciudades. Si ya de por sí los
ciudadanos pasaban hambre, con el aumento demográfico en las ciudades al crecer
la industrialización, la necesidad de hacer llegar alimentos a los trabajadores
para continuar un favorable proceso productive era crucial. Los medios de
transporte eran muy limitados, en 1917 se construyeron muy pocos kilómetros de
vias ferroviarias y vagones en comparación con el año anterior, y con la Guerra
el uso de barcos estaba muy limitado, por lo que hacer llegar material y
alimentos a las ciudades se hacía complicado. Hay que tener en cuenta que gran
parte del grano que se cosechaba era vendido a soldados, y tan solo el 40% se
destinaba a los trabajadores. Fue necesario que se tomaran medidas, y comenzó
una necesaria requisa del grano.
Se llamaba a la colaboración y a la
cooperación. Ya no solo a la causa comunista y a la acción bolchevique en el gobierno,
si no a las medidas de abastecimiento y al esfuerzo en el trabajo. Era imprescindible
concienciar a los ciudadanos. El mundo que conocían había cambiado mucho y las
bases sobre las que se asentaba no eran las mismas. Se hacia necesario imponer
una serie de normas o ideales que calaran hondo y promovieran cierta moral. Los
carteles propaganda fueron una medida crucial. Claros, precisos, con imágenes
potentes, colores fuertes e ilustraciones reconocibles por todos. Los mensajes
eran directos y claros. Había que formar una ciudadanía común, una conciencia
común, y los carteles cumplían este cometido.
Posiblemente uno de los primeros
carteles que se hicieron, fue este que veis a continuación. Pide la
colaboración de las mujeres campesinas. “¡Mujeres, unirse a la cooperación!”.
También ellas, un rasgo imprescindible, no cabía ahora las distinciones de sexo,
todos eran trabajadores, todos eran necesarios. Ellas, siempre ignoradas, ahora
eran una fuerza más, y posiblemente, eran las menos conscientes de ello, al no
estar acostumbradas a que se les prestara atención. Muchos de estos primeros
carteles iban destinados a despertar tu lucha.
Colección del International Institut of Social History. Navinskii 1917
En el campo colaboran con su cosecha,
y en las ciudades, se les pide que tomen las armas. Una vez más, las mujeres
deben tomar conciencia. Campesinas y trabajadoras, todas por un bien común. La
lucha seguía, y en 1917, el poder todavía no estaba asentado y constituido,
sobre todo por el hecho de que los primeros planes de la Constitución de 1918 no
pudieron llegar a tomar forma. La Primera Guerra Mundial seguía en marcha, y un
proletariado armado, era un proletariado poderoso. En este cartel de aquí abajo, fechado también en 1917 dice: "¡Mujeres trabajadoras, tomad vuestras armas!"
Colección de Svetlana y Eric Silverman. 1917
Otra muestra de la necesidad concienciar
a los trabajadores y campesinos a trabajar y tomar las armas en medio de la
tensa situación que se vivía durante la Guerra civil entre bolcheviques y
restauracionistas es esta. Se puede leer: “El trabajo es esencial. El rifle
está cerca”
Obra de V.Lebedev 1918
FUENTE: Milosevich, M. (2017). Breve historia de la Revolución rusa. Galaxia Gutenberg.
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